¿ Por qué un alumno deja las clases de padel?



  Los motivos son diversos, y resulta necesario saberlos. Hay algunos externos como pueden ser una lesión, mudanzas o tal vez económicos. E incluso dolorosos, como en el caso de los niños, por sacar malas notas; éste resulta especialmente  desagradable por la tesitura en la que se encuentran el monitor de tenis/padel y por la relación que los padres entienden el deporte como un premio más y no como un hábito tan necesario en la vida como pueden ser las matemáticas. Esto  lo trataremos en otro artículo, pues merece una mayor atención.
Otro motivo, muy frecuente en el mundo del padel; es que el alumno considera que debe de estar en un grupo de un nivel superior al que se le ha ubicado. Es complicado explicar los fundamentos que el monitor ha estimado para cuadrarlo en ese grupo, el alumno entiende que tiene un nivel superior y tan sólo se sentirá cómodo en un grupo donde verdaderamente sea el peor de los cuatro.
Motivos hay muchos, pero en hoy me voy a centrar en el más complicado de resolver. Y es aquel que el alumno considera que ya no aprende lo suficiente o que no va dar más de si. Primero me gustaría desmenuzar que consiste aprender, para poder fijar mejor esta entrada:

 ¿ Qué entendemos por aprender?

  Alguien que quiera mejorar jugando al padel, necesita unos condicionantes para aprender. Éstos son:

1. MOTIVACIÓN / INTERÉS, sino sientes una motivación para querer mejorar o hacer algo es difícil que consigas llegar a donde te propones, hay que fijarse lo que te ha motivado apuntarte a clases y que ellos te sirva de motivación.

2. TIEMPO. Necesario, obviamente por mucho interés que muestres sino introduces la variable del tiempo que te llevará conseguirlo no hay manera de cuantificarlo. Hay alumnos que llegan a metas en menos tiempo que otros, es algo que trataremos.

3. OPORTUNIDAD DE PRACTICAR, sino prácticas, el aprendizaje no llega por inspiración divina.

  Entonces, para aprender necesitamos: Motivación + Tiempo + Oportunidad de practicar. Ya lo dijo Paco de Lucía “ Cualquiera puede ser el mejor guitarrista del mundo si esta dispuesto a pasarse los siguientes 30 años practicando 10 horas diarias los 7 días de la semana”  Con ello resume la motivación de ser el mejor guitarrista del mundo, el tiempo y la práctica.

  Todo ello hará que tengamos el suficiente conocimiento en aquello que nos hemos propuesto conseguir, y según los objetivos que nos marquemos, sean más o menos ambiciosos, así esas tres variables las tendrás que ir despejando tu mismo.
Así el conocimiento sobre algo viene dado porque anteriormente lo hemos aprendido; y aquí esta nuestra complicada labor como entrenadores de padel. Enseñar a aprender y trasmitir nuestro conocimiento para que el alumno tenga la noción de ello. Pero esto no resulta fácil, si te lo quieres tomar como un profesional claro esta. Echar bolas y decir le has dado tarde o agáchate, no entraña mayor dificultad. Lo complicado de enseñar a aprender es eso, tenemos que enseñar al alumno que aprenda y éste debe de tener para ello motivación, tiempo y oportunidad de practicar.

  Y… ¿saben por qué es difícil esto ? Porque el conocimiento es algo intangible, no es nada físico. Me explico, yo se montar en patinete. Y algunos de los que me leen me imagino que también, si os pregunto que me escriban como se monta en patinete lo normal sería “ Me subo al patinete, suelto un pierna y me impulso… “ Ok, cierto. Pero creen que si este papel se lo das a un niño que no sabe y se lo aprende de memoria ¿ sabrá montar en patinete ? El conocimiento es muy difícil de verbalizarlo, el conocimiento de saber hacer algo  es inconsciente.

  Por lo dicho en el último párrafo, a un alumno le puedes decir todo el proceso de un golpe y explicarlo sobre papel o video (la red esta inundada de ellos y no he conseguido nunca ver a ningún alumno que me haya llegado con el golpe perfectamente ejecutado por verlos una y otra vez) que al igual que montar en patinete, por mucho que lo lea no lo aprenderá. Y… ¿ a que se debe esto ? pues porque el ser humano aprende haciendo, practicando, probando, indagando… y no tanto escuchando o leyendo. Ya nos lo narraba Aristóteles “ Lo que tenemos que aprender, lo aprendemos haciendo”

  Esto entendido como tal, y trasladado fuera del mundo del deporte al campo de la enseñanza pueda desmontar muchos mitos pues pone de relevancia que estudiar no tiene nada de aprender. Aprender son las vivencias que iremos almacenando en ese maravilloso mundo que es el cerebro, guardaremos los distintos ensayos y lo dado en esas prácticas para poder ir más adelante reutilizándolos.

  El aprendizaje surge de la confusión y de los errores ( que se lo digan a Henry Ford que no paro de conseguir fracasos en la automación hasta que con 45 años consiguió el éxito ); y ahí esta el campo donde un verdadero monitor se debe de mover. No sólo tenemos que darle de estudiar al alumnos, pues esta demostrado que así no aprenderá lo suficiente. Sino que aprovechando su motivación en querer hacer algo y mediante su práctica con nosotros, debemos de darle las herramientas suficientes para que aprenda de esos errores mediante nuestras correcciones. Pero solo y únicamente él, será quien descubra como hacerlo correctamente.

  Muchas veces, cuando sucede algo positivo en un alumnos; desgraciadamente vinculado a un resultado no a un procedimiento. Me suele llegar el típico mensaje de agradecimiento de que gracias a mi lo ha conseguido, y la respuesta por mi parte suele ser siempre la misma: Yo no he hecho nada, solo mostrarte el camino del aprendizaje que has recorrido tu mismo mediante tu motivación, tu tiempo y tu práctica.

  Una vez aclarado esto, ¿ Por qué los alumnos se quitan de las clases de padel? Resumiendo de manera sencilla, pues porque no aprenden.

¿ Cuales son los motivos de que no aprendan ?

  Llega un momento, con el paso del tiempo. Que para conseguir algo, las tres variables dichas para el aprendizaje permanecen constante en el tiempo. Y resulta curioso ver como manteniendo esas variables constantes queremos aumentar el grado de aprendizaje, y eso viene dado por la experiencia pasada de que con esa motivación ese tiempo y esa práctica hemos evolucionado. Pero claro esta, partiendo de cero. Cuando ya estamos a una altura, el siguiente paso requiere mayor dedicación y ahí es donde nos encontramos con un problema. Sentimos que nos hemos estancado, pero claro esta, si yo todos los día salgo a correr 30 min durante un año ¿como conseguir llegar a correr 60 minutos ?   Tal vez me levante un día inspirado y crea que lo puedo conseguir o… ¿me debo de entrenar más a conciencia para conseguirlo ? Esto un corredor lo tiene claro, entonces ¿por qué un alumno de padel quiere resultados distintos haciendo lo mismo? Difícil de explicar, aunque también de cuantificar exactamente en cuanto tiempo llegará la evolución haciendo un nuevo plan.

  Con todo esto no me quiero referir que sin un alumno entrena 1 hora a la semana , lo habitual en el mundo amateur por ejemplo, es que suba a entrenar 3, 4, 5 … horas a la semana. Pero si que si tu motivación sigue estando intacta debe de aumentar el tiempo y la práctica. Todo ello asesorado por su entrenador, ese es nuestro papel, para que él mismo poco a poco vaya descubriendo como conseguir aumentar sus aprendizaje.

  Una vez comentado esto y bajo mi experiencia; hay situaciones que desilusionan. Hay alumnos que llegan con problemas, de índole técnico o de coordinación ( muy habituales en el mundo del padel ). Y con el paso del tiempo, pasan incluso años; y la evolución del problema ha sido muy reducida. Este tipo de situaciones son las más desagradables, pues están localizadas; pero no hay manera de dar con el tic para que el alumno emprenda ese aprendizaje. Este problema viene dado porque por mucho que le narres cual es su problema lo que estas haciendo es describirle como “montar en patinete” y la teoría la sabe; pero por no salir de su zona de confort con dicho golpe y dar un paso atrás para después dar dos hacia delante como digo muchas veces no hay manera. Ello hace que ese alumno se estanque y como resultado, que no quiera seguir entrenando. Con el tiempo, y sabiendo los motivos que hacen a un alumno llegar a dar clases, como hemos explicado en ¿ Qué intereses mueven a los alumnos a entrenar ?, este tipo de alumnos sabes que tienen el tiempo contado.

  Hay otro tipo de situaciones y alumnos que son un tanto especiales, me explico. Normalmente, me gusta en todos mis entrenamientos, decir lo que se va hacer; y todo ello en un contexto y con una función. Cada clase ocupa un lugar en la planificación y todo va entrelazado, no hay clases aislada salvo alguna que se haga casual porque sea una fecha especial como Navidades, Semana Santa…

  Entiendo cada clase como una parte de un conjunto (en posteriores artículos pondré tipo de planificaciones y esto se entenderá mejor). Como la vida misma, en toda explicación ya sea un grupo de trabajo de 4 o de 8 jugadores, sabes que están los que no te van a prestar atención y los que te escuchan detenidamente. A lo largo del tiempo es fácil darse cuenta cuales logrará un mayor grado de aprendizaje y mayor vinculación con las clases. Y hago referencia a “como la vida misma”, es que ese tipo de personas normalmente en su vida laboral su grado de éxito es mucho mayor.

 

El alumno cuando se apunte a clases debe de entender que una meta sin un plan es solo un deseo. Nuestra labor es darle al alumno todas las facilidades a la hora de elaborar ese plan, para que pueda experimentar ese aprendizaje que estará en una continua evolución. Siempre teniendo claro que no hay un ascensor hacia dicha meta sino que hay que subir escalón a escalón.

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